REDES SOCIALES

lunes, 12 de octubre de 2020

YO SOY MUS


Es paradójico darse cuenta como en la distancia buscamos cercanía. No ha pasado mucho tiempo y ya estamos bien cerquita. Lo similar busca ocupar un mismo espacio. "El Rastro" es el nuestro. Un lugar de encuentro con lo español. Cervezas, tapas, cocido y partidas de mus para las tardes del jueves.
 Yo no juego bien al mus. Tengo otras virtudes, muchas, dice mi mujer, pero carezco de la agilidad necesaria en detectar las señales necesarias para sobrevivir a los constantes desafíos que definen el juego.

Yo soy mus, lo cortan, envido a grandes, no quieren, me llevo una, paso a chicas, se fue, llevo pares, cojonudos, veo que a mi izquierda alguien levanta las cejas, cuidado, me achanto, juego llevo, si, también, guiño un ojo, me ven, no entran, soy mano, a grandes no han querido, chicas en paso, uno para ellos con pito cuatro más tres de dúplex, y tres de treintaiuna para nosotros, me vuelven a quitar mano. Al final me conformo con socializar, haciendo felices a dos contrarios, aunque frustre a mi pareja.

Los domingos el encuentro suele ser más numeroso y al aire libre. Casi todos son gente del  Consulado, pero también los hay de empresas adjudicatarias del metro de Quito, o de Telefónica, o algún que otro emprendedor que ha llegado a ultramar buscando oportunidades, y claro, Dani y Ceci, los dueños del Rastro que nunca fallan.

Usualmente hacemos la ruta por el Metropolitano (que bonito nombre para el parque más grande y popular de la ciudad), pero en ocasiones vamos a alguno de los numerosos parques naturales de la periferia de la ciudad. Todos a ritmo de corneta, la que tocan los miembros de la benemérita, encargados de la seguridad de la Embajada y Consulado, que han asumido el liderazgo del grupo. Son los más preparados físicamente pero no dejan a nadie en el camino. Van como los perrillos, de adelante a atrás sin perder a nadie, retando a unos y animando a otros. Eso sí, todos con la vista puesta en la recompensa final. La cerveza. Acompañada de carne a la brasa, fritada, hornado, churrasco, cuy, trucha o ceviche de camarones. 

Esto es la sierra, los Andes, y aquí la comida es contundente.

2 comentarios:

  1. La nostalgia nos hace buscar cosas similares para estar en nuestra zona y apalancar la ausencia de cosas importantes o simples recuerdos..... más el descubrir nuevos amigos te generan curiosidad, crecimiento y a la vez mayores opciones de conocimiento. Como dice la Canción.... Yo quiero tener un millón de amigos...

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  2. Muchas gracias por tus comentarios

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